La amistad ha sido definida como el conjunto de relaciones de afecto, cooperación y confianza entre personas que no son familia, y hoy muchos piensan que relaciones similares también pueden establecerse entre individuos de diferentes especies
A pesar de las muy lamentables manifestaciones de odio e intolerancia, para la gran mayoría de los seres humanos las relaciones de amistad son esenciales y muchas veces son catalogadas como de ‘alto valor’, siendo frecuente escuchar frases que ayudan a ilustrar este parecer, tales como “los verdaderos amigos están en las buenas y en las malas” o “amigos hay muy pocos, conocidos hay muchos”, frases que le dan a la amistad la cualidad de joya exclusiva.
Los humanos también han observado que en la naturaleza se dan numerosas relaciones de cooperación e interdependencia entre especies distintas, no obstante, atribuyen a que estas en su mayoría vienen dictadas por necesidades de supervivencia, otorgándole a la amistad otra cualidad: el desinterés, o más bien el raro interés de los humanos de querer apoyarse y estar juntos sin que medien motivos aparentes, sólo por el simple disfrute de una compañía leal.
Entre lo ‘infundido’ y la verdadera esencia
Quizás debido a esas ‘rarezas humanas’, en la actualidad millones de personas refieran a diario sus afectuosas y desinteresadas relaciones con sus mascotas, y aunque se esté registrando un aumento constante en las preferencias por los gatitos, los caninos son los campeones de las relaciones de amistad interespecie humano-animal, logrando además que se acuñe una afirmación de gran pegada en el público: “el perro es el mejor amigo del hombre”.
La evidente preminencia de las mascotas en las relaciones fraternales entre animales y humanos. Sin embargo, ha dejado resquicios para que a través de las redes y de nuevos PROGRAMAS de televisión puedan mostrarse imágenes de tiernas relaciones de amistad entre animales de compañía normalmente catalogados de enemigos, las cuales han obligado a suavizar o matizar muchas apreciaciones al respecto. Así, por poner un ejemplo, ya perros y gatos no son tan antagónicos como antes se creía; y muchos petlovers saben que la estrecha y amable convivencia entre estas especies es perfectamente posible.
Aún más curiosos son los vídeos que muestran enternecedoras escenas de amistad entre distintas especies de corral o; entre animales que en estado salvaje serían alimento el uno del otro, de animales silvestres con animales domésticos o, entre especies sin vínculos cercanos. Lo que constituye para los humanos un ejemplo de que la convivencia armónica y la amistad siempre están al alcance; que no deberían ser relaciones tan raras o insólitas.