Al igual que con los perros muchos propietarios afirman que sus gatos sufren episodios de celos cuando realizan conductas de posesividad cuando un ‘invasor’ cruza su línea territorial ya sea un humano, perro u otro felino.
¿Es correcto afirmar que los gatos son celosos?
El felino es solitario por naturaleza, pero el proceso de domesticación ha hecho que esto varíe un poco, debido a que el humano le ofrece, alimento, atención, compañía y cariño; lo mismo sucede al convivir con otras especies. El gato reconoce a aquellos que comparten diariamente con él como miembros de su clan o su manada.
Cuando existe una variante en esto el gato puede percibir a esa persona o animal como un rival social; aquel que se interpone entre él y su amo. Y por si no te has dado cuenta, tú le perteneces a tu gato no lo contrario, a pesar de que le alimentes.
Mascando territorio y advirtiendo al ‘invasor’
Frente a esta situación es posible que el gato reaccione de forma agresiva ante el ‘invasor’ o simplemente rechazo para ambos. Aunque esta reacción pueda suceder, no existe prueba etológica felina que afirme que se trate de escenas de celo por parte del minino.
Patrón de conducta que pueda alertar acerca de estos episodios de posesividad para con su figura social más cercana o de referencia.
¿Cómo puedes percatarte que tu gato está en pleno episodio de celos?
Muy parecido a lo que sucede con los perros, el gato intentará llamar tu atención a como dé lugar. Se interpondrá entre tú y el receptor, por ejemplo.
Realiza señales de calma negativa y menea su cola de un lado a otro. Recuerda que es importante que tu gato socialice desde pequeño para evitar posibles reacciones negativas en un futuro próximo y cuando menos lo esperes, especialmente cuando existen niños en casa.
Ante cualquier eventualidad discordante es necesario que contactes a un experto en comportamiento felino o a su médico veterinario de cabecera.