Oriundo de tierras asiáticas, esta raza llama la atención donde quiera que se pare. El Chow Chow es una de las estirpes caninas más antiguas del mundo. Se dice que su crianza comenzó hace 3000 años aproximadamente al norte de China.
La traducción de su nombre es ‘León suave’, debido a que en la antigüedad era un perro protector de los templos, hogares y rebaños de la época.
Un dato curioso es que a principios del siglo XIX varios de estos ejemplares fueron llevados a Inglaterra donde, en el zoológico de Londres, fue exhibido como el perro salvaje de China. Los registros arrojan que para 1903 dicha casta fue aceptada en la American Kennel Club como perro de compañía.
Considerado un perro de talla mediana. Los machos miden 56 cm y llegan a pesar 32 kg, mientras que las hembras, 51 cm y 25 kg. Posee un manto que puede ser largo o corto; abundante, recta, áspera y densa. La coloración de su lengua, azulada, es particular y está relacionada con su genética.
Es una raza que debe ser socializada desde cachorro por ser algo territoriales. Sin embargo, en general, son animales tranquilos, independientes, leales y relajados, pero desconfiado con los extraños. Es protector con los niños y aún más si ambos han compartido juntos desde pequeños.
Cuidados y afecciones del Chow Chow
Es importante que sea cepillado dos o tres veces por semana para evitar nudos indeseados en su hermoso pelaje. Requiere baños ocasionales, una vez cada dos meses. Y debes pasearlo diariamente por lo menos 20 minutos, de esta manera generas empatía con otros animales y personas.
Es un perro que necesita estimulación mental, así que si deseas tener un ejemplar de esta raza debes tener en cuenta esto.
Acerca de las afecciones que normalmente atañen a esta raza se encuentra, la displasia de cadera, cataratas, atrofia progresiva de la retina, glaucoma, síndrome de wobbler, problemas en el área cervical. Recuerda que es importante tener al día todas sus vacunas y acudir regularmente al médico veterinario para una excelente calidad de vida.