La presidenta de la Corte Constitucional, Gloria Stella Ortiz, informó este jueves que el oso Chucho se queda bajo los cuidados del Zoológico de Barranquilla gracias a una votación se siete a dos. Esta con el fin de afirmar que el hábeas corpus no es procedente para los animales.
En un principio, el abogado Luis Gómez, interpuso un habeas corpus en el 2017, el cual fue aceptado por la Corte Suprema para que el oso no estuviera más en el cautiverio del zoológico hacia una reserva de semicautiverio en Manizales.
Sin embargo, el Zoológico de Barranquilla interpuso una tutela, la cual fue fallada a favor por la Corte Suprema, en donde afirmaban haber acogido al oso porque estaba mal cuidado en esa reserva a la que llegó a sus 4 años. Además, agregó que aún los animales en el país no son sujetos de derecho.
El alto tribunal consideró que el juzgado que concedió el habeas corpus incurrió en errores. Por lo que, se limitó a estudiar este caso en particular y a decir que “no existe el derecho a la libertad de los animales (…), pero el hecho de decir que no tiene derecho a la libertad no quiere decir que no exista el deber de cuidado y protección a las especies en general y hay conductas que castigan el tráfico de animales”.
Antecedentes del caso
Estando el oso en Barranquilla, una persona interpone un habeas corpus diciendo que Chucho estaba en condiciones ajenas a su especie, y a través de una acción de habeas corpus pretende la libertad de Chucho, y quería que se devolviera a un lugar donde pudiese tener libertad.
La acción de habeas corpus es de resolución rápida, se resuelve en 36 horas por magistrado ponente que en este caso accedió a la pretensión, ordenó la libertad del oso Chucho, y en sentido estricto la devolución a Caldas, y el Zoológico interpone una tutela contra la decisión judicial. Esta tutela fue concedida en primera y segunda instancia, y dijeron ambas que no procedía el habeas corpus.
El caso fue seleccionado por la Corte Constitucional y se dispuso una audiencia pública, los biólogos advirtieron que el oso no puede devolverse a la reserva porque la vida en lo cautiverio lo mataría, ya tiene 23 años, no aprendió a buscar su comida ni a defenderse.
El oso, además, estaba estable afectivamente porque convivía con otra osa, que no es su pareja ,pero está con un par de su especie.
La ponencia planteaba concederle los derechos a Chucho, enviarlo a Caldas y tras valoraciones de biólogos, devolverlo a Nariño.
La mayoría decidió confirmar los fallos de tutelas de la Corte Suprema y señalar que el habeas corpus no es la acción para proteger al oso Chucho, porque el oso no estuvo detenido ilegalmente, y además el habeas corpus se predica frente al Estado, que es el único que lo puede detener, y no se puede predicar de particulares.