La Corte Constitucional de Colombia aprobó y puso en vigencia la sentencia que prohíbe la caza deportiva en el territorio nacional. En pocas palabras, no más cazadores deportivos en Colombia.
Jaguares, dantas, ciervos y armadillos son algunas de las especies que se encontraban bajo la constante amenaza de los cazadores deportivo y, aun, de los furtivos. De igual forma sucede con las especies urbanas como la ardilla de cola roja, conejos, tórtolas, perdices, torcazas, águilas cuaresmeras y hasta palomas; que, según CAR o la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca son las más afectadas.
Increíble, pero cierto…
Los factores sociales, culturales y hasta económicos son piezas fundamentales para que la caza deportiva continúe desarrollándose en el territorio colombiano, pero esto era algo que solo en ciertas regiones del país. Lo bueno es que esta ley o sentencia es para todo el país.
A partir de la fecha del 21 de agosto la caza deportiva será ilegal en Colombia. Y aquel que incumpla con ella ha de responder penalmente. Esta iniciativa marca un precedente frente a la protección de fauna silvestre en Colombia.
Alto mando
El tribunal superior a cargo expresó que la caza deportiva es un acto dañino, debido a que está dirigida a la captura, vivos o muertos, de animales silvestres. A su vez, exclaman que no se trata de una manifestación cultural arraigada, ni tiene como objetivo la alimentación o control de las especies, es, simplemente, un acto lúdico para el cazador en cuestión.
A partir del 21 de agosto quedó vigente la sentencia, esto quiere decir que se sancionará penalmente aquellas cazadores deportivos o personas que violen la ley. Se prohíbe en Colombia la caza de animales silvestres, silvestres y sus excepciones.