Para nadie es un secreto que los gatos son, en todo el sentido de la palabra, exigentes, ‘quisquillosos’ y tercos por excelencia; para casi cualquier cosa. Pero, desde hace algunos años, se descubrió que los comederos elevados les resulta agradable. Descubre qué es y de qué se trata.
¿Quién iba a pensarlo? Pero sí, es cierto, se trata de los comederos elevados. Si bien existen personas que creían que solo era utilizado por estética resulta que la altura ofrece ventajas al momento de comer.
Pero, ¿qué tiene esto de novedoso?
Comodidad para tu gato. Al tener su alimento a una altura moderada y cómoda mejorará su postura, debido a que los comederos tradicionales son colocados en el suelo. Esto hace que tu gato flexione notablemente su columna; haciendo que el comensal se alimente prácticamente con el cuello inclinado o sentado.
Anatomía y órganos afectados
Algunos expertos en anatomía dan su opinión acerca de que en estas posiciones el tracto digestivo del felino estará curvado exponiendo al estómago una presión constante, comprometiéndolo en ese sentido, deteriorando el proceso digestivo; generando indigestión, náuseas, malestares estomacales y afecciones digestivas. También se dice que es probable que algunos felinos sufran de reflujo o vomiten luego de alimentarse.
De igual manera se dice que debido a estas posturas las articulaciones y la columna se ven afectadas, especialmente en la región lumbar y la unión del cuello.
Posibles soluciones
Al colocar su alimento, exactamente, a la altura del codo, logrando de esta manera que el gato no se agache, baje el cuello o tuerza su columna; en consecuencia, permite que el tracto digestivo esté en una posición idónea, alineada y cómoda al momento de alimentarse, especialmente en gatos gerontes.
Y tú, ¿a qué altura tienes el comedero de tu felino?
