Las orejas son una de las partes del cuerpo de los perros más sensibles y propensas a sufrir infecciones. Por eso, es importante prestarles atención y mantener buena higiene.
¿Sabes cómo limpiar las orejas a un perro? En este artículo vamos a tratar este tema y explicarte paso a paso cómo limpiar los oídos de tu perro de la forma más efectiva y sencilla posible.
Hay muchas formas de limpiar los oídos a los perros, pero no todas son igual de efectivas y algunas, incluso, son desaconsejables o suponen un peligro para el animal.
Lo primero que debemos hacer, antes de comenzar con nuestro perro, es empezar por nosotros.
Lávate bien las manos antes de tocar sus oídos. Busca un lugar con buena luz y comienza. Para limpiar las orejas a un perro, sigue los siguientes pasos:
- Observa bien la oreja de tu perro. ¿Cuánta suciedad hay? ¿Dónde se acumula más?
- Envuelve tu dedo en una gasa estéril e introdúcelo en su oído. Ten cuidado de no ser brusco o entrar demasiado, ¡sus oídos son muy sensibles! Elige el dedo que vayas a utilizar en función del tamaño de su oído: por ejemplo, el meñique si sus oídos son muy pequeños. Si no, podrías hacerle daño.
- Realiza movimientos circulares con cuidado, la cera se irá quedando pegada en la gasa.
- Si al sacar la gasa observas que ha salido sucia, toma una gasa nueva y repite el proceso hasta que la gasa salga completamente limpia. Hazlo en las dos orejas, siempre utilizando gasas limpias para cada uno. ¡No las reutilices!
- Si no tienes gasas, puedes utilizar papel higiénico suave. Pero las gasas estériles son lo más recomendado; además, son económicas. Te recomendamos que siempre dispongas de gasas para la higiene de tu mascota.
- ¡No utilices bastoncillos! Pueden ser peligrosos. Si el perro hace un movimiento brusco, podrías clavárselo y dañar su tímpano. Tampoco utilices algodón ni ningún material que desprenda fibras o se pueda deshacer dentro de su oído.