Si eres de los que se sorprende cada vez que observas a tu perro en acción cuando usa sus sentidos, entonces, esto es algo que te dejará con la boca abierta. Conoce un poco más acerca de su nariz.
Nariz, detector térmico
Un estudio publicado en Scientific Reports muestra que los perros son capaces de detectar el calor a través de su nariz. Algo así como narices con percepción térmica.
Dentro de la fauna silvestres son contadas las especies que tiene la facultad de detectar temperaturas mediante radicación térmica, el escarabajo, las serpientes y el murciélago son alguno de ellos; algo que es vital para su supervivencia.
En el caso de los canes como los lobos, dingos australianos y los perros africanos manchados, esta ‘arma secreta’, por ejemplo; les permite detectar el calor corporal de sus presas. Esto explica cómo los ejemplares con problemas de visuales y auditivos cazan con éxito.
Explican los investigadores
Los expertos expresaron que debido al diseño rugoso, húmedo y frío; y a los millones de nervios ultrasensibles que tienen los canes en su nariz es posible que le permita detectar las altas temperaturas sin la necesidad de ‘oler’.
Para el estudio se utilizaron resonancias magnéticas en tres perros a los que se les permitió elegir entre un objeto a 31°C y otro a temperatura ambiente separados por más de un metro de distancia. Mientras olfateaban, los monitores arrojaban señales y resulta que la parte izquierda de la corteza cerebral o zona somatosensorial; encargada de procesar la información sensible de la nariz; fue más sensible al estímulo térmico cálido.
Los estudiosos argumentan que esta facultad podría haber sido heredada de los lobos quienes, muy posiblemente, utilicen esta ‘arma sensorial’ para detectar a sus presas en medio de la nieve, por ejemplo. Sin duda una capacidad excepcional.