Las enfermedades ostioarticulares como la displasia de cadera, por ejemplo, generan dolores haciendo que el afectado no desee moverse con la misma frecuencia que antes.
La displasia de cadera se presenta cuando la articulación entre la cadera y la cabeza del fémur no encajen de forma adecuada, acarreando dolores fuertes en el afectado. Esta afección se nota más en perros con edad avanzada o en menor cantidad en aquellos que están en crecimiento.
Causas y efectos
Su origen es multifactorial, por ejemplo, el factor genético. La alimentación también es importante para evitar la displasia de cadera, es por ello que los expertos recomiendan proporcionar concentrados con las proteínas y los minerales en cantidades adecuadas.
El exceso de estos ingredientes puede desarrollar rápidamente problemas osteoarticulares que afectan zonas como la cadera, por ejemplo.
Si bien el ejercicio es importante para tu mascota el exceso de estos puede acarrear consecuencias. Los expertos en salud animal exhortan a los dueños a pasear y ejercitar, pero sin excesos y con responsabilidad.
Herramienta de apoyo para la displasia
Los soportes de cadera o protectores de articulaciones son algunos de los implementos que utilizan los expertos para aliviar el malestar causado por este tipo de afección.
Estas herramientas ejercen presión que ayudan a reposicionar correctamente la musculatura, alivianan el dolor y estimulan la temperatura de la zona, aumentando el flujo sanguíneo en el área. En consecuencia, el afectado podrá moverse sin muchos problemas.
Los síntomas que pueden apreciarse en un perro afectado con displasia de cadera es normalmente cojeras; estas son asociadas a dolores intensos. Irregularidad al bajar escaleras. Al corres pueden notarse ‘bamboleos’ de lado a lado.
Para mayor información acerca de si tu perro puede ser propenso a padecer displasia de cadera u otros problemas articulares recuerda consultar con el médico veterinario de cabecera de tu mascota.