Este can se ha convertido en unos de los miembros más importantes del programa Conservation Canines. ‘Eba’ como se le conoce, es una perrita que se encarga de investigar a los cetáceos para evitar su extinción.
‘Eba’ Fue abandonada en la ciudad de Sacramento, California EE.UU. Fue rescatada y cuidada en un refugio de la cuidad hasta que la investigadora Debra Giles la conoció y decidió adoptarla.
Aptitudes para la grandeza
Luego de un tiempo su propietaria se percató de que ‘Eba’ podría ser la candidata perfecta para Conservation Canines, un programa dirigido por el Centro de biología para la Conservación de Washington; una organización que se encarga de rescatar y entrenar perros para la detección de heces de ballena.
Debra Giles convenció al director del programa para realizar las pruebas y entrevista pertinentes a ‘Eba’ para formar parte del equipo. Para sorpresa de todos, la perra manifestó, a través de los juegos e hiperactividad que era apta para el proceso.
Detección y estudio
Los expertos realizan estudios en el excremento de ballena para extraer información como, por ejemplo, si las hembras están embarazadas, el tipo de alimento que llevan y si este está contaminado; se detalla el nivel de estrés en el cetáceo y otros detalles.
Muchas de estas ballenas se encuentran en peligro. La idea de estos estudios es ayudar y evitar la extinción de estas especies marinas.
El aporte de ‘Eba’ y de los perros debidamente entrenados es invaluable. Se sabe que los canes pueden detectar las muestras a más de una milla de distancia; algo imposible de hacer para el humano común.