La electro-estimulación es una terapia pasiva en la cual se aplica corrientes eléctricas en la piel del paciente, a través de electrodos transcutáneos, al cual se le aplica gel conductor para que haya mayor contacto.
Este tipo de estimulaciones puede aplicarse luego de una cirugía, debido a que el efecto térmico que se produce es mínimo.
La electro-estimulación se divide en frecuencias, una de ellas se llama TENS o estimulación eléctrica transcutánea, a través de la cual el paciente sentirá hormigueos mínimos indoloros. Este tipo se utiliza en tratamientos donde se presenten patologías con dolores agudos o crónicos. Cada sesión tiene una duración de 30 minutos aproximadamente.
Cabe destacar que existen contraindicaciones que son aplicable, por ejemplo, cuando el paciente padece de tumores, inflamaciones severas, se encuentre en embarazo, heridas abiertas o; en caso de tener marcapasos.
Estimulación EMS
Se trata de la manipulación de la musculatura o estimulación motora. Sirve para el fortalecimiento de los músculos y el aumento de su tonalidad. Acá el profesional busca la contracción muscular sin necesidad de mover la articulación.
Puede resultar un poco incómodo para el paciente, pero con relajación y un tiempo más corto se logra el cometido.
Al igual que el TENS, la estimulación EMS, tiene algunas contraindicaciones, no se puede realizar directamente en la zona del corazón. No es aconsejable aplicarlo en animales con cuadros de epilepsia ni en hembras embarazadas.
Y tú mascota, ¿alguna vez ha recibido electro-estimulación o fisioterapias?