El estrés es un factor que atañe a cualquier ser vivo que se encuentra bajo circunstancias o ambientes incómodos. Y aunque creas que los peces solo se la pasan nadando de aquí para allá; ellos, también son propenso a desarrollar síntomas que pueden reflejarse en su salud y comportamiento.
Detectar el estrés no es tan fácil
Los peces que sufren estas alteraciones tienden a desarrollar patologías graves que, sin no son atendidas, podría causarles la muerte.
Por otro lado, los peces no demostrarán signos concretos de malestares o enfermedades, como cualquier otra especie; esto se debe a un mecanismo de defensa natural desarrollado durante años con el fin de sobrevivir.
Es por ello que para detectar cualquier tipo de alteraciones es necesario mantener un régimen de observación para detectar anomalías.
Funciones biológicas
Los expertos aseveran que cuando un pez está bajo estrés es posible que sus funciones biológicas se vean afectadas. Es por ello que buscar asesoría de un profesional es indispensable.
Funciones como el de la respiración, apetito, la actividad y los colores; siendo el ámbito alimenticio el que se puede detectar con mayor facilidad.
Las escamas puede verse afectadas, todo depende del nivel de estrés en el que se encuentre el pez.
Para evitar episodios estrés en la mascota es necesario mantener su atmosfera vital en óptimas condiciones. Cada pez requiere algunos parámetros de químicos en el agua para sentirse a gusto en su entorno.
La iluminación, la atmósfera, que es todo un arte, y es factor alimenticio es vital para una óptima calidad de vida de tu mascota acuática. Es importante tener en cuenta que peces son sociables y cuáles deberían estar solos porque no todas las especies son compatibles.
Ante cualquier señal de estrés o comportamiento fuera de lo común es vital que consultes con un experto en la materia.