En muchas ocasiones el estrés de los perros es confundido con mala conducta, algo bastante grave, porque podría trabajarse en base a lo que se cree que es y no al problema real.
El estrés es uno de los trastornos menos tratados y que más consecuencias puede acarrear. Estas son algunas señales de estrés que podría manifestar tu compañero de vida. Toma nota y sé detallista con tu mascota.
Socialización y ejercicios
Tu perro es sociable por naturaleza, privarle el compartir con otros animales es un grave error que muchos humanos suelen cometer. La falta de socialización puede hacer que tu can se torne inseguro, territorial y agresivo.
Ellos deben tener contacto con humanos y con otras especies. Para evitar problemas de comportamiento y estrés se recomienda que den paseos de 20 minutos. Drena la energía y ejercitarse les ayudará tanto física como mentalmente.
Comodidad y descanso
El descanso es imprescindible, es por ello que se recomienda dejarles dormir todo y como deseen, siempre que estos descansos no manifiesten señales de enfermedad. Recuerda también ofrecerles una cama cómoda.
Cambios de rutina repentinos = estrés
Los perros son animales rutinarios, es decir, que se acostumbran y les gusta mantener actividades en horarios o momentos fijos, por ejemplo, la comida, la hora de salir a pasear o para hacer sus necesidades.
Evita, entonces, cambiar estas costumbres de manera repentina; ellos son susceptibles a estos cambios ocasionándoles episodios de estrés.
Nuevos miembros
El fallecimiento de un familiar o la llegada de un miembro nuevo a la familia, humano u otra especie, puede causarles estrés. Es recomendable hacer una presentación correcta cuando se vaya a dar a conocer a un bebe u otra mascota.
Lo mismo sucede cuando un miembro de su manada humana o canina muere. Esto es algo que hay que saber llevar porque también es doloroso para tu mascota.
Soledad, gritos y violencia
Evita dejar a tu perro solo por tiempos prolongados, esto, definitivamente, les causa estrés y episodios de aburrimiento.
Por otra parte, cuando le llames la atención, evita gritarle y por ningún motivo lo golpees. La violencia no es buena en ninguna de sus versiones. Esto puede llevar a desarrollar una conducta agresiva en el animal, traumar y verte como figura negativa y, por ende, rechazarte.