Aunque la mayoría de las veces este sonido puede alertar e intimidar tanto a humanos como a otros animales la realidad es que el gruñido es utilizado en diversas situaciones, pero la primordial es comunicar.
Más que advertencias
Se puede decir que los perros emiten gruñidos cuando está bajo algún tipo de amenaza o sospechan de peligros cercanos. De igual manera lo hacen como una señal de advertencia antes de realizar un ataque.
En otros casos, el can puede producir gruñidos si se le toca en una zona de dolor, por ejemplo. También, hay ocasiones en las que este tipo de vocalizaciones no es sinónimo de agresividad sino de diversión; un ejemplo perfecto de ello es cuando juegan.
Gruñidos lúdicos
Para los perros la vida se basa en juegos, alimentación y aprendizaje, incluso cuando son gerontes; claro está, no con la misma movilidad.
Al jugar es completamente normal que salten, se arrastren, corran ladren y emitan gruñidos. Todo esto forma parte de la socialización de los perros siempre que sea un can educado y debidamente socializado.
Por otra parte, esta conducta junto al sonido (gruñidos) también puede manifestarse juntamente en ese momento donde el can desea dominar y llevarse el premio; como cuando juega con humanos al “tira y jala”, por ejemplo.
Si bien estos sonidos de dominio y advertencia son inofensivos mientras está jugando; también es imperativo que supervises a tu perro cuando esté compartiendo con sus congéneres, esto para evitar cualquier tipo de actitud agresiva de otros perros o humanos.
Y tu perro, ¿emite gruñidos cuándo juega?