Kristian Laine, fue el afortunado fotógrafo que realizo un retrato a la mantarraya rosada. Este enigmático animal que solo se ha visto siete veces desde su primera vez en el 2015; cuando un instructor de buceo logró toparse con la criatura mientras estaba alrededor de la barrera de coral en las Isla Lady Elliot.
Laine comenta que se encontraba realizando apnea, inmersión libre o buceo a pulmón, en la costa australiana, cuando se encontró frente a este ‘fantasma oceánico’; pudiendo retratarla. Él creía que este efecto cromático era producido por algún defecto en sus flashes o luces estroboscópicas, porque no tenía idea de que este tipo de ejemplares existiesen en las vastas planicies oceánicas.
Dentro de las contadas veces que se ha logrado observar a la mantarraya rosada los investigadores lograron recolectar una muestra de la piel para descartar cualquier tipo de anomalías. Y, según la información recabada llegaron a la conclusión de que es que tiene una mutación genética que refleja la melanina en su piel.