Cada año entre los meses de octubre y noviembre, en Nepal, se escucha acerca de las celebraciones del Tihar; un festival hindú que dura cinco días, en el que cada día es dedicado a un tema específico. La finalidad es honrar a las deidades hindúes y elogiar el don de la vida.
Lo curioso es que el segundo día es dedicado exclusivamente a los perros, donde es homenajeado de distintas formas. Ellos tienen un rol importante en el planeta y los hindúes lo hacen saber por medio de adornos coloridos; guirnaldas de flores amarillas; estas se les colocan alrededor del cuello sin importar si tienen dueños o no.
A su vez se le realiza una marca distintiva en la frente conocida como Pundra o Tika, esto lo identifica como perteneciente a una tradición religiosa específica. La sustancia utilizada es un polvo de color rojo intenso llamado Abir; También puede ser de tono amarillo o verde, esto es mezclado con Yogurt o arroz.
Festín de amor, caricias y alimento
Los perros son los consentidos en esta celebración en la que se les ofrece platos de alta cocina, todo tipo de golosinas favorables para su salud; y aquellos que no tiene hogar muchas veces son llevados por familias extranjeras. Esta celebración hindú es la antítesis del Festival de la Carne en Yulin, de China, en el que lamentablemente los humanos son los que degustan la carne de los perros.