¿Alguna vez has cruzado mirada con tu gato cuando está haciendo ‘fechorías’ en la cocina, específicamente, sobre el mesón o en los gabinetes? Es más que normal, pero puedes evitarlo.
Por ser un animal con instinto explorador altamente desarrollado y habilidades innatas de escalador los gabinetes no son un problema.
La señal más razonable, y común, para que tu gato se suba a la cocina es el delicioso aroma a alimento humano; esto es, probablemente, la principal razón que le atraiga.
Sonido y movimiento del agua
Si bien a la mayoría de los gatos les ‘incomoda bañarse’, esto no quiere decir que no les guste el sonido y el movimiento del vital líquido.
Es completamente normal que se sientan atraídos e intente beber y tocar el chorro de agua que sale del fregadero. De hecho, instintivamente, los felinos prefieren tomar agua que esté en movimiento.
Temperaturas cálidas y ventanas
Otras posibles causas para que tu gato se suba al mesón de la cocina es que tenga acceso al exterior, es decir, una ventana. Si esto es así debes tener aún más cuidado para evitar accidentes.
Por otra parte, la temperatura cálida que emana de este lugar es propicio para épocas o momentos en los que hace frío.
Sea cual fuere el motivo por el que tu gato se siente atraído por el mesón de la cocina es importante que estés atento para evitar incidentes desagradables y accidentes en los que tu minino pueda verse afectado.
Posibles soluciones
Dado que a los felinos domésticos les encanta las alturas se recomienda ofrecerles algo que esté por encima de los gabinetes de la cocina y, preferiblemente, fuera de este lugar.
Una manera efectiva de mantenerlo fuera de rango en la cocina o del mesón es rociándole agua con un atomizador cuando veas que está preparado para trepar. Lo bueno es que esto no les afecta ni les maltrata, pero si les desagrada.