La vida del ser humano se ha facilitado por la implementación y uso de diversos dispositivos electrónicos, pero también es gracias a ellos que se ha podido fortalecer la relación entre dueño y mascota. Uno de estos es el microchip, que guarda información relevante en el caso de extravío.
El aparato es del tamaño de un arroz y se implanta en la nuca, debajo de la piel, del perro o del gato. Tiene un número grabado de 15 dígitos, de acuerdo a la norma internacional, a través del cual podemos tener un registro de las mascotas a nivel nacional.
Este dispositivo debe ser detectado por un lector, que ingresa a una plataforma en la que se encuentran datos como nombre de la mascota, su edad, sexo, raza y color. También está el nombre del propietario, su número de cédula, el teléfono fijo y celular, el correo electrónico, la dirección, la localidad y la ciudad.
En las plataformas también está la información clínica de la mascota. Si el animal necesita algún medicamento especial y también se puede anexar la foto, es decir; que se puede utilizar no solo para identificarlo sino también para saber cuál es su condición de salud.
Es importante que sepas que el microchip aparte de brindar información relevante acerca de tu mascota; también ayudar a ubicarle en caso de extravío o secuestro.