El pez globo (Tetraodontidae), o puercoespín de mar, como también se le conoce, recibe este nombre gracias a que tiene la facultad de aumentar su tamaño hasta tres veces al ingerir grandes cantidades de agua o de aire cuando se siente amenazado y, de esta manera, evitar ser alimento “fácil” para su posible cazador.
Llamativo y mortal
Se han considerado una de las especies de animales más letales del planeta. Debido a que la mayor parte de su cuerpo contiene tetrodotoxina, un veneno altamente tóxico –más que el cianuro- que actúa de manera rápida y potente en la mayoría de los animales que lo consume.
Sin embargo -y aunque parezca irónico- la carne de algunas especies de pez globo es considerada una exquisitez en países asiáticos como Japón, China y Corea. Pero esta debe ser preparada solo por cocineros certificados, especialmente entrenados, puesto que saben dónde cortar y cuál es la cantidad adecuada para ingerir.
Curiosidad puntiaguda
Existen 120 especies con más de 27 géneros conocidos. Habitan generalmente en el trópico, cerca de los arrecifes coralinos, donde la temperatura del agua es cálida, y no exceden los 300 metros de profundidad. Su tamaño oscila entre 30 y 50 centímetros, aunque algunas pueden llegar a medir 100 centímetros.
La boca presenta labios reforzados a los que muchas veces -al superior, sobre todo- se le compara con un pico de loro. Su aleta dorsal es pequeña en relación con a la de otros peces, y también posee aletas pélvicas. Tiene excelente visión, lo que le ayuda a detectar fácilmente posibles depredadores. Sus ojos son circulares, grandes, negros, con visos azules, y rodeados por un iris de color cobrizo o dorado.
Su dieta está compuesta principalmente por algas que crecen en los arrecifes de coral, al igual que de pequeños invertebrados de la zona. Sus parientes de mayor tamaño se alimentan de cangrejos, moluscos y camarones.
Pez con círculos de amor
El pez globo del género Torquigener, nativo de los océanos Indico y Pacífico, de apenas 12 centímetros de largo es el artista y escultor de esta especie, debido a que realiza patrones increíbles en el fondo marino. La primera vez que se vieron fue en 1995 a 30 metros de profundidad.
Los círculos tienen una circunferencia de dos metros, y están decorados con fragmentos de coral y conchas marinas. El diseño está creado especialmente para impedir que las corrientes arrastren los huevos depositados en medio de su estructura. Por último, el macho jamás reutiliza el nido, es decir que en cada época de apareamiento el pez globo exhibe sus mejores dotes artísticos para atraer a su hembra.