Es algo que se ve con frecuencia en caricaturas y películas y suele ser divertido, pero cuando pasa en casa la reacción no es la misma. Ahora bien, ¿es normal que tu gato escupa o vomite bolas de pelo?
La verdad es que sí, lo es, y lo harán, por lo menos, dos veces al año o quizá tres; pero si esto sucede con frecuencia es preferible que llames a tu médico veterinario de confianza y le comentes lo que está pasando con tu minino.
Pero, ¿por qué sucede?
Especialistas indican que se debe a que los felinos son extremadamente aseados. Durante el día es normal que los veas acicalándose con su lengua. Al hacer esto ingieren pelaje que se van acumulando en su interior estomacal formando lo que ya conoces, bolas de pelo.
En ocasiones, estas bolas son de tamaño considerable, acarreando irritaciones y malestares en el estómago de tu gato, lo que estimula al sistema conllevándolo a la expulsión de las mismas.
¿Cómo evitarlo?
Para que tu gato pueda disfrutar de sus caricias diarias sin cólicos posteriores los expertos recomiendan que tú seas parte de su rutina de acicalamiento, es decir, que lo cepilles o peines con frecuencia, un día sí y otro no, en especial si tu felino es de pelo largo, esto le ayudará a eliminar el pelo muerto que puede tragarse cuando se lama.
Está científicamente comprobado que los momentos de acercamiento entre especies, humano mascota, fortalece el vínculo entre ambos y, lo mejor de todo, los relaja. Pero si no tiene mucho tiempo, es mejor que lo lleves a peluquerías especializadas.
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Los expertos en salud felina recomiendan incluir fibra en la dieta de tu gato, pero es preferible que consultes con tu médico de confianza. Es importante colocar abundante agua fresca para que el pelaje ingerido se deslice fácilmente por el tracto digestivo.