Tu mascota no solo puede ser capaz de expresarse por medio de los ladridos, sus ojos, su cabeza, sus orejas y su cola dan cuenta de la manera de expresarse si algo quieren comunicarte, de hecho, si utilizan alguna otra parte de su cuerpo, el ladrido pasa a un segundo plano. Toma nota de ello para que conozcas mucho más a tu hijo perruno.
Mirar profundamente
Cuando tu perro quiera que le hagas caso, pondrá sus ojos en los tuyos de forma tan insistente hasta que logre su objetivo. Si su mirada no es suficiente, probará con otras señales: un toque con la pata o el hocico.
Abrir con fuerza su hocico
Resulta extraño pensar que lo que significa un bostezo para los humanos, para ellos es señal de nervios o estrés. Suele suceder cuando dos perros se están retando por desconfianza, sin embargo, la situación se calma cuando otro perro más sereno se interpone entre ellos y realiza un bostezo que se traduce como un “tranquilos, no pasa nada”.
Estirarse hasta arquear su cuerpo
Los caninos estiraran las patas delanteras arqueando el lomo y meneando la cola con rapidez cuando quieren decir “¡vamos a jugar!”, esta postura va acompañada de las orejas en posición de alerta y uno que otro ladrido. Esta forma de comunicarse suele presentarse entre los cachorros.
Lamerse el hocico
Cuando un perro lame de forma muy rápida su hocico, te está queriendo decir que tiene un alto grado de excitación, esto pasa cuando está próximo a llegar al parque, siente que su dueño está llegando a casa, o por la presencia de niños que se le acercan con movimientos muy enérgicos.
Gruñir
Es quizá la interpretación más común hacia tu mascota, y con ello, te quiere decir que algo no le está gustando o que una situación lo está poniendo muy nervioso. Pon atención de lo que el perro observa mientras gruñe, así identificarás la situación y lo sacarás rápidamente de su estado. Cuando no logras aclarar el tema, es mejor movilizarlo a otro lugar.