Entre los problemas de salud que desarrolla un perro a medida que envejece se encuentran las afecciones mentales. Esta se conoce como Síndrome de Disfunción cognitiva canina o SDC.
Según expertos en medicina animal como el Dr. Manuel Lazaro Rubio, vocal de Colegio de Veterinarios de Madrid, se sabe que el SDC afecta a gran número de ejemplares caninos; pero algunos estudios revelan que la disfunción cognitiva afecta al 15 % de los canes mayores de nueve años; iniciándose entre los cinco y seis años de edad.
Lo primordial en estos casos es que el propietario comprenda que se trata de una enfermedad y, tal y como sucede con una persona que padece de Alzheimer, el perro requerirá netamente del apoyo familiar.
Se debe comprender que se trata de una condición de salud mental y no de malos hábitos o comportamientos. Los efectos de SDC son irreversibles, pero puedes se puede ayudar a disminuir su evolución.
Sintomatologías en canes domésticos
Cuando se habla de vejez lo primero que se viene a la cabeza es afecciones como cataratas, sordera, artrosis entre otras.
En el caso de la salud mental y trastornos como Síndrome de Disfunción Cognitiva Canina o SDC, el afectado puede manifestar ciertos patrones de comportamiento como desorientación, realizar sus necesidades dentro de casa o ladrar incesablemente; pérdida de memoria, dificultad en el aprendizaje o de la percepción, por ejemplo.
El diagnóstico y tratamiento eficaz puede disminuir algunas de estas manifestaciones. Sin embargo, el proceso de Disfunción Cognitiva en los animales de compañía corresponde a un estado demencial en el que se ve afectado la cordura sapiente del afectado.
Ayudar, evitar y jugar ¡Todo desde casa!
El proceso de desarrollo demencial en canes, y en humanos, puede disminuirse estimulando al paciente con juegos mentales, sonidos, aromas, sabores y sensaciones táctiles que ayudarán al perro, por ejemplo, a orientarse en el hogar.
Entre los juegos, algunos expertos recomiendan los interactivos, el de ‘tira y afloja’, búsqueda; dichas estimulaciones ayudan al perro a mantener las funciones cognitivas, pero recuerda tener en cuenta las limitaciones físicas del afectado.
El efecto de descanso o de sueño también puede verse afectado por el SDC. Los expertos recomiendan establecer horarios estables; crear un área de descanso con los objetos y aromas que el perro más disfrute. los masajes también pueden ayudar al paciente a relajarse.