Esta infección se ha popularizado y han sido los gatos las víctimas de esta creencia. ¿Sabes qué es y de qué trata la toxoplasmosis?
No es culpa del felino
Se trata de una enfermedad zoonótica que se encuentra en aves y mamíferos. Esta, al igual que otras enfermedades, puede transmitirse a humanos. Sin embargo, su propagación puede ser de varias formas. Aquí alguna de ellas:
1. Comer carnes con inadecuado tratamiento sanitarios, entre ellas carnes crudas o con baja cocción que estén infectadas.
2. Consumir agua no potabilizada.
3. Frutas y verduras sin lavar o en su defecto cultivadas con aguas sin tratar.
4. Tener contacto oral directo con heces de un animal infectado.
Con este último punto queremos profundizar para desestigmatizar a los felinos y resaltar que caninos, roedores y otros mamíferos domésticos también pueden ser agente vehicular de este parásito si no cuentan con humanos responsables de su salud.
Cuidados y precauciones
Un gato con sus controles médicos, desparasitado trimestralmente, con actividades hogareñas (sin salidas a la calle y caza de animales para consumo), con un adecuado aseo de su arenero y exámenes de laboratorio de rutina no es un agente de riesgo para la transmisión de toxoplasmosis.
En esta línea, también es importante resaltar nuestros hábitos de aseo, el lavado de manos es fundamental en nuestra vida y la limpieza de nuestro hogar es clave para evitar plagas o nidos de infecciones.
Por otra parte, las mujeres embarazadas existe una creencia de que están en alto riesgo al convivir con mininos. En una investigación para dar datos reales nos topamos con un estudio realizado en la zona costa de Colombia para conocer la prevalencia de esta enfermedad en madres gestantes.
Para fortuna de los gatos estos no fueron una causa significativa, en sentido contrario si ocurrió con mujeres que reportaron comer en restaurantes y que son de estratos bajos.