Cuando nuestro perro es cachorro, es normal que deseemos cargarlo todo el día. Pero ¿esto es bueno para tu perro?
Desde el punto de vista humano, una manera de demostrarle cariño a nuestras mascotas es cargarlas. Sin embargo, es algo incómodo para ellas si no se hace de la manera apropiada, lo cual incluso, podría afectar su salud y hasta su personalidad.
Si las sostenemos mal, las sujeta un niño o se mueven bruscamente, podrían caerse, causarse fracturas, hemorragias internas o traumatismos severos y, a su vez, efectos en el desarrollo del sistema locomotor e incidencias negativas en el fortalecimiento de sus músculos.
Por otro lado, desde el punto de vista psicológico, los perros necesitan socializar con otros animales. Si esto se les impide, podrían desencadenarse comportamientos agresivos o reactivos. Cargarlos por mucho tiempo también los vuelve dependientes y temerosos.
Pero, ¿por qué no debes cargarlo constantemente?
Tu perro necesita ejercitarse
Aunque creas que cargar a tu perro es algo positivo, en realidad haces que no pueda correr ni realizar el ejercicio que necesita para crecer con la densidad ósea y el tono muscular adecuado, y mantenerse sano –física y psicológicamente- al liberar el estrés acumulado por estar muchas horas en casa.
Ningún perro (ya sea pequeño o mediano) soporta tanto tiempo con las patas dobladas y adormecidas. si nunca lo dejas andar por su cuenta -con correa-, un día podría salir corriendo sin control alguno.
En necesario que reciba fortalecimiento mental
Si lo cargas constantemente, no permites que se desarrolle ni conozca cosas, objetos, estímulos y superficies que lo rodean dentro y fuera de la casa. Esto es muy importante en los primeros ocho meses de vida, porque la curiosidad forma parte del aprendizaje, y a lo que no se exponga en esta etapa, luego lo considerará extraño y se alejará, puesto que habrá pasado el período de explorar.
Su naturaleza es socializar
Tenerlo cargado siempre evitará que socialice con otros perros, y es que con tu idea de expresarle amor o de protegerlo, evitarás que desarrolle las habilidades propias de su especie y podría volverse un perro agresivo, tímido, reactivo o intolerante.
Las situaciones en las que debemos cargar a nuestros perritos son:
- Si en realidad corre peligro. Por ejemplo, si otro perrito sin correa se acerca a él de forma agresiva.
- Si está enfermo o lastimado, pero debe salir a hacer sus necesidades. No debemos permitir que en el camino se acerque o se le acerquen otros perritos.
- Si necesitamos apartarlo de alguna situación riesgosa como, por ejemplo, si es de tamaño muy pequeño y en la acera hay alguna alcantarilla, pues corre el riesgo de que una patica entre en los huecos y se fracture.