Un estudio publicado en la revista médica Pediatric Investigation asegura que tener un perro en casa ayuda a reducir hasta un 30 % los problemas de conducta en los niños.
En la etapa de crecimiento de un niño es imperativo la interacción del individuo con sus congéneres, aún más, en esta época de aislamiento. El tener un perro en casa puede ser de gran ayuda para el desarrollo social y emocional de los pequeños de la casa.
La investigación reveló que los niños que se sienten cercanos a su mascota también están unidos a sus padres y tienen mejores lazos con sus amigos más allegados.
Investigadores de la Universidad Estatal de Kent observaron a 99 niños, entre los nueve y 11 años de edad, que tenían perros en casa. Se les realizaron cuestionarios acerca de la relación con su mascota, padres y amigos; el resultado fue interesante.
Los expertos se percataron que si el niño gozaba de un lazo afectivo fuerte con su mascota también lo tenía con sus amistades más cercanas al igual que son sus progenitores.
Hablan los expertos
Una de las investigadoras principales, la profesora de psicología de la Universidad de Kent, Kathryn Kerns; alega que es posible que la responsabilidad de cuidar a su mascota haga que sientan a los humanos como parte importante de aquello que le rodea o, también; podría ser que su relación con los humanos moldee el cómo deben tratar a su peludo amigo.
Por otra parte, comparte que la estrecha relación que tienen los niños con sus madres podría ser un modelo de cercanía con aquellos que le rodean, incluyendo, claro está, a su perro.
Otra de las revelaciones fue de qué manera afecta el perro en las emociones del niño durante los momentos de estrés. Para esto pidieron a los niños realizar un discurso de cinco minutos y con cámaras frente ellos, con la finalidad de aumentar el factor ‘presión’.
En el backstage, la mitad de los niños se encontraban con su perro, mientras que el resto no. Los estudiosos expresaron que los niños que tenían a sus perros con ellos se desenvolvieron mucho más fácil que aquellos que no estaban acompañados de sus mascotas.
Responsabilidades, disconformidad y sociabilidad
Puede que muchos padres no compartan la idea de tener una mascota en casa debido a las responsabilidades y gastos que acarrean, prefiriendo dar la atención necesaria ellos mismos. Pero está comprobado que, si su hijo no tiene amigos es recomendable que le consiga a un perro como compañero, esta es una excelente elección y, lo mejor de todo, es que su hijo se lo agradecerá cuando crezca.